31 de Octubre de 1808: ZornozaLa pretensión francesa de una ocupación tranquila de España se ha visto seriamente entorpecida por el levantamiento español y el desembarco inglés desde Portugal. La victoria de Bailén hace que predomine la euforia entre los insurrectos: ¡Napoleón no es invencible!
Sin embargo los ejércitos españoles carecen de un mando superior y, fragmentados, fracasan en coordinarse para aprovechar la debilidad de las posiciones francesas al otro lado del Ebro.

Tras la derrota de Espinosa de los Monteros, el general de origen irlandés Joachim Blake se encuentra en las cercanías de Durango en dirección hacia Vitoria con la intención de cortar la retirada de José I hacia Francia. Se halla al mando de más de 17.000 hombres, sumando las divisiones de Cataluña, Asturias, Galicia y cerca de mil guerrilleros vizcaínos de las cercanías.

 

 

Los mariscales Bessières, Victor y Ney saben que Napoleón está en camino dispuesto a cortar de raíz el levantamiento, y escogen no actuar hasta su llegada. Sin embargo el mariscal Lefebvre se halla hambriento de gloria. Aprovechando que el ejército español de Blake es vulnerable a un ataque decide lanzar un ataque en tres frentes, mientras éste asciende una serie de colinas bajas frente a Zornoza.

 

 

La vanguardia al mando del general Villate ataca por el flanco derecho a través de una espesa niebla otoñal. «Como una tromba de fuego» el ejército de Napoleón cae sobre las tropas de la resistencia y unidades del general Blake. Los documentos de la época dan testimonio de la cruenta matanza: violaciones, saqueos y asesinatos en los caseríos cercanos, y la aldea de Ibaizabal salpicado de cadáveres de niños que -sin saber lo que ocurría a su alrededor- se encuentran jugando cuando comienza el fuego cruzado.

 

 

Las líneas españolas se retiran en orden hacia los altos de San Martín y San Miguel y los caseríos cercanos de Amorebieta y Etxano perseguidos por la caballería francesa. La llegada gradual de nuevas tropas francesas desde las cercanías conseguirá romper finalmente el centro del ejército español, y Blake ordena la retirada mientras las alas cubren al grueso del ejército.

 

 

La batalla de Zornoza fue realmente un enfrentamiento menor. Técnicamente vencieron los franceses, pero destaca principalmente por las implicaciones que conllevó: la impaciencia de Lefebvre no consiguió acabar con la amenaza española en la región, obligó a Napoleón a abandonar su plan inicial de exterminar a la resistencia española en un solo golpe rápido y contundente y le comprometió en el lodazal de una invasión en toda regla, teniendo que desatender el convulso frente europeo oriental.

«El escenario está montado. Las líneas de batalla están trazadas, y estás al mando. ¿Puedes cambiar la historia?»

(Nota: La regla especial de «Retirada» confiere estandartes al bando español cuando las unidades que se retiran del tablero lo hacen a través de una orden, no como resultado de los resultados de bandera tras un combate)