Los juegos de mesa se popularizaron entre los faraones del antiguo Egipto, sobre todo el juego Senet. Este juego fue hallado en tumbas de la Primera Dinastía, y también en algunas anteriores se pueden ver referencias en varios de los motivos que las decoran. En el Imperio Nuevo de Egipto (1550-1077 a.C.) ya se había convertido en una especie de talismán en el viaje de los muertos.
Los antiguos egipcios creían mucho en la idea de “destino” y todo indica que el azar que formaba parte del juego Senet estaba fuertemente relacionado con esta idea. Pensaban que un buen jugador estaba bajo la protección de los dioses más importantes del panteón: Ra, Tot y, en ocasiones, Osiris. De ahí que los tableros de Senet se colocasen junto a otros objetos para el viaje a la ultratumba. El juego incluso se menciona en el capítulo XVII del Libro de los muertos.
En cuanto al modo de juego en sí no hay consenso. El tablero cuenta con 30 cuadrados en tres filas de 10, y hay dos tipos de peones (por lo menos cinco de cada, aunque existen variantes con un número mayor o menor). Los historiadoreshan hecho conjeturas sobre las reglas del Senet, y hay varias empresas que las han adaptado poniendo a la venta una versión moderna del juego.
Origen: La muy, muy larga pero imprescindible historia de los juegos de mesa